Hoy me puse corpiño, remera y vincha de animal print porque no entiendo el temor a los excesos. Se viene otoño, vas a verme animal. Ya nunca una bicha, una garrapata. Mejor algo como un felino arisco que te quiere cuando tiene ganas de quererte, pasarte la lengua porosa, acariciarse con tus piernas o tu espalda suave al dormir. Puro ego.Cuando en cambio los dioses no son propicios para con su humor o se siente lunático el gato te muestra las uñas, se va, o en el peor de los casos se eriza y te maldice
con todos sus colmillos.